Archive for junio 10, 2010

Hermano mío que estás en los cielos

9 Años sin ti, con sus meses, semanas, días, horas… Sin verte sonreír, caminar, prosperar, madurar… Sin ser testigo de tu felicidad ni pañuelo de tu consuelo.
Mi querido hermano de juegos y sueños: cuánta falta me  haces en mi vida, cuántos secretos soterrados en el silencio, cuántas confidencias frustradas o truncadas.
En la plenitud de tu juventud, y como amante y apasionado de los viajes, te embarcaste en la odisea de traspasar los confines de la tierra, hasta adentrarte en el feudo de la eternidad.
Ahora, con la flor de tu recuerdo lozana en el pensamiento, sólo me resta esperar, pedir y desear un nuevo encuentro contigo en las más altas esferas de la espiritualidad.

Y la muerte no tendrá poder

Y la muerte no tendrá poder.
Desnudos los muertos, ellos serán uno
con el hombre del viento y la luna del oeste;
cuando los huesos descarnados limpios se dispersen,
astros tendrán por codo y pie;
aunque enloquezcan serán cuerdos,
resucitarán aunque se hundan en el mar;
aunque los amantes se pierdan quedará el amor;
y la muerte no tendrá poder.

Y la muerte no tendrá poder.
Bajo las envolturas del mar largamente tendidos
no morirán a la intemperie;
aun retorciéndose en el potro mientras ceden sus tendones,
atados a una rueda, no se romperán;
la fe en sus manos ha de partirse en dos
y los han de atravesar males unicornes;
escindidos los extremos, ellos no se quebrarán;
y la muerte no tendrá poder.

Y la muerte no tendrá poder.
Nunca más podrán chillar las gaviotas en su oído,
ni las olas romper rugientes en la orilla;
donde alentó una flor nunca más una flor
podrá erguir su cabeza a los golpes de lluvia;
aunque estén locos y muertos como piedras,
las cabezas de los personajes martillean entre las margaritas;
estallan bajo el sol hasta que el sol se apague,
y la muerte no tendrá poder.

Dylan Thomas

“Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte”. (Leonardo da Vinci).